Hoy hablamos de música para los gimnasios. La música juega un papel muy importante en los gimnasios y tiene el poder de motivarnos, inspirarnos y mejorar nuestro rendimiento mientras entrenamos en el gimnasio.
La música de fondo en un gimnasio es un elemento indispensable. Está demostrado que los ritmos estimulan el movimiento y aumentan la motivación. Sin embargo, los usuarios de los gimnasios suelen ir equipados con auriculares para escuchar sus listas de reproducción privadas favoritas. Es en las zonas comunes, salas de entrenamiento y en los vestuarios donde más se escucha y percibe la música en tienda, es decir, en todas aquellas situaciones en las que no se llevan auriculares.
¿Te imaginas tu gimnasio sin música? No, ¿y tú?
La ausencia de sonido durante una sesión de entrenamiento crea vergüenza y desmotivación y, por lo tanto, puede ser desventajosa y tener un impacto negativo en la impresión que los clientes se forman de su club. Lo mismo ocurre con la música convencional demasiado repetitiva o comercial.
Por el contrario, la presencia de una banda sonora adecuada puede crear un ambiente atractivo y motivador, contribuyendo positivamente a su imagen de marca y a la satisfacción de sus clientes.
El poder de la música en el entrenamiento
Se ha demostrado que la música tiene un impacto significativo en el entrenamiento. Tanto si levantas pesas como si corres en la cinta o participas en una clase colectiva, la música puede aumentar la motivación, reducir la fatiga percibida y mejorar la concentración. Es un elemento clave para crear el ambiente adecuado y mantener alta la energía durante todo el entrenamiento. Ningún club está completo sin la música adecuada y una lista de reproducción específica.
Independientemente de su sector en la industria del fitness y de los cursos que ofrezca, no cabe duda de que puede beneficiarse de los efectos de la música de fondo. La belleza de la música reside en que existe la perfecta para cada contexto, y los clientes suelen apreciarla en cualquier entorno.
Según un estudio reciente, el 68% de los participantes reveló que «la música les ayuda a encontrar la motivación para hacer ejercicio cuando tienen la tentación de saltárselo».
Si diriges un gimnasio, nuestro consejo es que te asegures de ofrecer siempre la música adecuada para apoyar el entrenamiento de tus clientes. Puedes encontrar en MoosBox el socio ideal para conseguir una selección musical adaptada a tus necesidades, completa con todas las licencias de uso necesarias.
Género y mood para cada actividad en el gimnasio
Cada tipo de actividad en el gimnasio requiere una música adecuada para maximizar los resultados. Aquí tienes algunos ejemplos de géneros y ambientes que combinan bien con determinadas actividades:
- Entrenamiento cardiovascular y Salas de cursos: No debemos pasar por alto las salas donde se requiere música específica. Estas zonas son las dedicadas a cursos, como zumba o spinning. Tomando estos ejemplos podemos imaginar fácilmente que al ser dos deportes muy diferentes, necesitarán ritmos y sonidos diferentes. Aquí es donde entra en juego la diferenciación de ambientes sonoros, para dedicar la banda sonora adecuada según las necesidades. Durante una clase de Zumba, por ejemplo, serán preferibles los ritmos de reggaeton a los acelerados ritmos electrónicos EDM de una clase de spinning. Para correr, montar en bicicleta u otras actividades de alta intensidad, géneros como la EDM, la música dance o el pop enérgico pueden proporcionar una inyección de energía constante. Elige canciones con un ritmo enérgico y una melodía adictiva para seguir el ritmo de tu entrenamiento.
- Levantamiento de pesas y entrenamiento de fuerza: Cuando se trata de levantar pesas, la música con ritmos fuertes y bajos potentes puede proporcionar la motivación y el estímulo adecuados. La música electrónica es sin duda un género especialmente adecuado para este tipo de actividad intensa, como la EDM o el Future Rave, ricos en sonidos dinámicos y bpm elevados.
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- Actividades de estiramiento y relajación: Después de una intensa sesión de entrenamiento, es importante reservar un tiempo para la recuperación y la relajación. En estas situaciones, la música ambiental, el jazz suave o las piezas instrumentales relajantes pueden ayudarte a encontrar la calma y la serenidad. Estos géneros crean una atmósfera tranquila y apacible, ideal para los estiramientos, la relajación muscular y la meditación. En general, las zonas comunes de un gimnasio, como la recepción, la zona de relajación y los pasillos, deben transmitir las dinámicas que caracterizan este tipo de actividad, sin limitarse a un único género musical, ni con sonidos demasiado agresivos. Una selección de temas rítmicos y cantados puede ser la opción más adecuada, desde pop de ritmo rápido hasta dance-pop electrónico.
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- Cambiadores: son la zona de descompresión después del entrenamiento. Después de una sesión de pesas o de un entrenamiento cardiovascular de alta intensidad salpicado de ritmos musicales sostenidos, es en los vestuarios donde uno empieza a relajarse y el ritmo cardíaco vuelve lentamente a sus bpm normales. Una música cadenciosa pero de sonido suave puede ser la mejor elección, por lo que es el género definido como orgánico el que recomendamos. Este estado de ánimo se caracteriza por pistas electrónicas profundas mezcladas con influencias de sonidos folk de todo el mundo.
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Música y forma física: ¿qué relación?
La música tiene la extraordinaria capacidad de estimular el área del cerebro responsable del movimiento. Cuando la música entra en juego, tu ritmo cardíaco aumenta, tu metabolismo se pone en marcha y tu eficiencia energética se intensifica. Además, la música tiene el poder de reducir el estrés físico y emocional y bajar la tensión arterial.
Los expertos explican que la música ayuda al cuerpo a distraerse de sensaciones negativas, como el dolor y el estrés. Por eso, quienes hacen ejercicio sin una banda sonora de fondo pueden experimentar una mayor percepción de la fatiga debida al esfuerzo físico. Escuchar música ofrece una serie de beneficios, entre ellos:
- Mejorar el estado de ánimo: la música tiene el poder de levantarte el ánimo y ponerte de buen humor durante el entrenamiento. Puede infundir energía positiva y motivación, haciendo que la experiencia sea más agradable y atractiva.
- Mantener el ritmo: la música puede ayudarte a mantener un ritmo constante durante el entrenamiento. Las canciones con un ritmo rápido y una buena cadencia pueden inspirarte para mantener el ritmo y darlo todo.
- Mejorar el rendimiento: Se ha demostrado que la música mejora el rendimiento físico. Puede aumentar la resistencia, la agilidad y la eficacia de los movimientos, permitiéndote superar tus límites y lograr mejores resultados.
- Reducción del estrés: La música actúa como válvula de escape para el estrés acumulado durante el día. Permite relajarse y centrarse en el presente, creando un entorno más sereno y propicio para el entrenamiento.
Todos estos beneficios se traducen en una sesión de entrenamiento más agradable y hacen que las personas se fatiguen menos, lo que les permite disfrutar plenamente de la experiencia y lograr resultados óptimos.
Música para gimnasios libre de derechos: una elección inteligente
Además de la vasta selección de géneros y ambientes, MoosBox ofrece una serie de ventajas para tu gimnasio. En primer lugar, todas las pistas de la biblioteca de MoosBox están libres de derechos de autor, eliminando la necesidad de lidiar con asuntos legales o pagar derechos de autor y tasas relacionadas por su difusión; estos derechos ya están incluidos en la tarifa. Además, la plataforma es fácil de usar, permitiéndote crear listas de reproducción, programar la música según tu horario de entrenamiento y cambiarla siempre que quieras. Con MoosBox, puedes crear una experiencia de sonido envolvente y personalizada para tus usuarios.
